Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5, la depresión se clasifica como un trastorno del estado de ánimo que causa un sentimiento persistente de estado de ánimo deprimido o tristeza y, a menudo, una profunda pérdida de interés en las cosas que normalmente brindan placer.

Se experimenta depresión de diferentes formas, puede interferir con su trabajo diario (pérdida de tiempo y menor productividad), también puede influir en las relaciones interpersonales y en algunas enfermedades crónicas.
Las condiciones que pueden empeorar debido a la depresión incluyen: artritis, asma, enfermedad cardiovascular, cáncer, diabetes, obesidad, etc.
Es importante darse cuenta de que sentirse mal a veces es una parte normal de la vida, a todo el mundo le suceden acontecimientos tristes y perturbadores, pero, si se siente deprimido o desesperado con regularidad, podría estar lidiando con la depresión.
La depresión se considera una afección médica grave que puede empeorar sin el tratamiento adecuado, aquellos que buscan tratamiento a menudo ven mejoras en los síntomas en pocas semanas.
Los síntomas de la depresión se pueden experimentar de manera diferente entre hombres, mujeres y niños.
Los hombres pueden experimentar síntomas relacionados con:
– Estado de ánimo: ira, agresividad, irritabilidad, ansiedad, inquietud.
– Bienestar emocional: sentirse vacío, triste, desesperanzado.
– Comportamiento: pérdida de interés, no encontrar placer en las actividades favoritas, sentirse cansado fácilmente, pensamientos suicidas, beber en exceso, consumir drogas, participar en actividades de alto riesgo.
– Interés sexual: reducción del deseo sexual, falta de desempeño sexual.
– Habilidades cognitivas: incapacidad para concentrarse, dificultad para completar tareas, respuestas tardías durante las conversaciones.
– Patrones de sueño: insomnio, sueño inquieto, somnolencia excesiva, no dormir toda la noche.
– Bienestar físico: fatiga, dolor de cabeza, problemas digestivos.
Las mujeres pueden experimentar síntomas relacionados con:
– Estado de ánimo: irritabilidad.
– Bienestar emocional: sentirse triste o vacía, ansiosa o desesperanzada.
– Comportamiento: pérdida de interés en las actividades, retraimiento de compromisos sociales, pensamientos de suicidio.
– Habilidades cognitivas: pensar o hablar más lentamente.
– Patrones de sueño: dificultad para dormir toda la noche, despertarse temprano, dormir demasiado.
– Bienestar físico: disminución de energía, mayor fatiga, cambios en el apetito, cambios de peso, dolores de cabeza, aumento de los calambres.
Los niños pueden experimentar síntomas relacionados con:
– Estado de ánimo: irritabilidad, ira, cambios de humor, llanto.
– Bienestar emocional: sentimientos de incompetencia (por ejemplo, «no puedo hacer nada bien») o desesperación, llanto, tristeza intensa.
– Comportamiento: meterse en problemas en la escuela o negarse a ir a la escuela, evitar amigos o hermanos, pensamientos de muerte o suicidio.
– Habilidades cognitivas: dificultad para concentrarse, disminución del rendimiento escolar, cambios en las calificaciones.
-Patrones de sueño: dificultad para dormir o dormir demasiado.
– Bienestar físico: pérdida de energía, problemas digestivos, cambios en el apetito, pérdida o aumento de peso.
Hay varias causas posibles de depresión. Pueden variar desde las causas biológicas hasta circunstanciales.
Las causas comunes incluyen:
– Historia familiar: tiene un mayor riesgo de desarrollar depresión si tiene antecedentes familiares de depresión u otro trastorno del estado de ánimo.
– Trauma de la primera infancia: algunos eventos afectan la forma en que su cuerpo reacciona al miedo y situaciones estresantes.
– Estructura cerebral: existe un mayor riesgo de depresión si el lóbulo frontal de su cerebro está menos activo. Sin embargo, los científicos no saben si esto sucede antes o después del inicio de los síntomas depresivos.
– Condiciones médicas: ciertas afecciones pueden ponerle en mayor riesgo, como enfermedades crónicas, insomnio, dolor crónico o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
– Consumo de drogas: un historial de abuso de drogas o alcohol puede afectar el riesgo de padecer depresión.
Hay dos tipos principales de depresión: trastorno depresivo mayor y trastorno depresivo persistente.

El trastorno depresivo mayor es la forma más grave de depresión. Se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza e inutilidad que no desaparecen por sí solos.
Para ser diagnosticado con depresión clínica, debe experimentar 5 o más de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas:
– Sentirse deprimido la mayor parte del día.
– Pérdida de interés en la mayoría de las actividades habituales.
– Pérdida o aumento de peso significativo.
– Dormir mucho o no poder dormir.
– Pensamiento o movimiento lento.
– Fatiga o poca energía la mayoría de los días.
– Sentimientos de inutilidad o culpa.
– Pérdida de concentración o indecisión.
– Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
El trastorno depresivo persistente, solía llamarse distimia, es una forma de depresión más leve, pero crónica, para que se realice el diagnóstico, los síntomas deben durar al menos 2 años, puede afectar su vida más que la depresión mayor porque dura más tiempo.
Es común:
– Perder interés en las actividades diarias normales.
– Sentirse desesperado.
– Falta de productividad.
– Baja autoestima.
Otras formas de depresión incluyen:
– Depresión perinatal o preparto: ocurre durante el embarazo.
– Depresión posparto: después del embarazo y el parto.
– Trastorno afectivo estacional: presenta episodios depresivos que van y vienen con las estaciones.
– Depresión psicótica: coexiste con otra forma de psicosis.
– Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): es una extensión grave del síndrome premenstrual.
La depresión se puede tratar con éxito, pero es importante ceñirse a un plan de tratamiento con un terapeuta calificado.
Bibliografía
American Psychiatric Association. (2014). Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 APA 5ed. Editorial medica panamericana.
American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, Text Revision (DSM-5-TR™).