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«Gaslighting» Víctimas sutiles de manipulación emocional

El «gaslighting» significa «hacer luz de gas» es una forma sutil de manipulación emocional que a menudo hace que la víctima dude de su percepción de la realidad y su cordura.

El término «gaslighting» proviene de una obra de 1938, «gas light» que se convirtió en una película en 1944, «gaslight», donde un esposo manipula a su esposa para hacerla pensar que en realidad está perdiendo su sentido de realidad y así comprometerla a una institución mental y robar su herencia. 

Es difícil de identificar dada su naturaleza insidiosa, por lo general, comienza de manera muy sutil al hacer que otra persona «corrija» su pensamiento, contradiga sus declaraciones o invalide sus emociones, continúa hasta que gradualmente cuestiona y duda de sus propios pensamientos, emociones, percepciones e incluso de su memoria.

Estas tácticas de gaslighting, junto con otros comportamientos abusivos como los insultos y los castigos emocionales, pueden utilizarse para hacer que los supervivientes del gaslighting duden de sus propias percepciones y bienestar mental (Sarkis, 2018; Stern, 2008).

En esta literatura también se analiza la evolución temporal de las relaciones en las que se produce el gaslighting. Por ejemplo, Sarkis (2018) sugiere que las relaciones en las que se produce gaslighting comienzan con un período de ‘bombardeo amoroso’ que se caracteriza por un exceso de afecto, atención, regalos y comportamientos encantadores. El bombardeo amoroso se distingue como una forma ‘exagerada’ de los comportamientos típicos de iniciación de relaciones. La experiencia del bombardeo amoroso desde la perspectiva del sobreviviente se describe como agradable pero también desorientadora.

Stern (2008) sugiere que el gaslighting comienza con una sutil distorsión de los hechos y progresa lentamente hasta que los sobrevivientes quedan atrapados sin poder hacer nada en un ciclo de varias formas de abuso que interactúan.

Las consecuencias psicológicas del gaslighting también se detallan en esta literatura; por ejemplo, la depresión, la pérdida de autoestima y los sentimientos de estar ‘loco’ se describen con frecuencia como signos de victimización por gaslighting.

Tanto Stern (2008) como Sarkis (2018) recomiendan que la mejor solución al gaslighting en las relaciones románticas es terminar la relación.

Señales de una víctima de «gaslighting«

Sentirse constantemente confundida, dudar con frecuencia de sí misma, tener dificultad para confiar en sí misma y en otras personas, asumir constantemente que hiciste algo mal (sentir que siempre es tu culpa o que tienes la culpa), sentir la necesidad de disculparte (lo que lleva a disculparte demasiado), poner excusas por las acciones de otras personas, sentir la necesidad constante de que otra persona tiene que respaldar tus puntos de vista, sentir que algo está mal, pero no eres capaz de poner un límite, sentirse regularmente incomprendida y sola, constantemente te cuestionas a ti misma o tienes problemas para tomar decisiones, te sientes confundida acerca de tu relación, no poder entender por qué no eres feliz en tu propia vida, sabes que algo está mal, pero simplemente no sabes qué.

Ejemplos de «gaslighting» 

«Eres tan dramática» «Eres demasiado sensible» «Eres demasiado emocional» «Estás imaginando cosas» «Estás loca» «Siempre estás inventando cosas» «Estás haciendo un gran problema de la nada, como siempre» «Nada de lo que dices tiene sentido, ¿Escúchate?» «Estás paranoica» «Estás exagerando» “¡Estaba bromeando! “Lo tomas todo personal” «Eso nunca sucedió» «Esto es lo que pasó…» «Esto es lo que dije…» «¿Por qué debería creerte? Todos saben que estás llena de odio» «No estás pensando con claridad» «Te estás convirtiendo en la víctima cuando yo soy el que debería estar enojado»

Las técnicas de un «gaslighting» 

– Mentiras descaradas: saben que es una mentira absoluta, sin embargo, te dicen esa mentira de una manera seria y mirándote a los ojos. 

– Trivializar: hacen que tus necesidades o sentimientos parezcan poco importantes.

– Niegan haber dicho algo alguna vez, aunque tengas pruebas: sabes que dijeron que harían algo, sabes que lo escuchaste. Pero lo niegan por completo.

– Usan lo que es cercano y querido para ti como munición: saben lo importante que son sus hijos por ejemplo, son lo primero que atacan.

– Te desgastan con el tiempo: una mentira tras otra mentira, un comentario sarcástico y luego otro. Incluso las personas más brillantes y más conscientes de sí mismas pueden ser absorbidas por un «gaslighting».

– Sus acciones no coinciden con sus palabras: lo que dicen no significa nada, lo que hacen es el problema.

– Lanzan un refuerzo positivo para confundirte: primero el agravio, después el elogio.

– Saben que la confusión debilita a las personas: los gaslighting tienen el objetivo de hacerte cuestionar constantemente.

– Proyectan: la proyección es un mecanismo de defensa, sucede cuando se atribuye a otra persona las propias virtudes o defectos. Un gaslighting es un profesional usando este mecanismo de defensa. Difícilmente escucharás palabras como «Perdón yo soy el responsable de…» Lo siento, me equivoqué…». Lo que generalmente hacen es culpar a los demás de sus propios errores, esto genera frustración, malestar e insatisfacción permanente. 

– Intentan alinear a las personas contra ti: son hábiles para manipular y usar a personas que conocen y que los apoyarán sin importar qué, lo siguiente es ponerlos en tu contra.

– Mentiras constantes: te hacen sentir que no sabes en quién confiar, con el tiempo tus relaciones interpersonales están afectadas, al punto del aislamiento, lo cual les proporciona mayor control. 

¿Qué hacer con un «gaslighting»?

– Identifica el problema: reconocer el problema es el primer paso.

– Date permiso de sentir lo que sientes: parte del problema es que la víctima cuestiona sus propios pensamientos, valores, percepciones o sentimientos, debido a que el «gaslighting» es alguien que te importa, al que admiras o con quien tienes una relación.

– Recupera tu sentido de identidad: es posible que debas renunciar a una relación con alguien que no tiene una opinión respetuosa sobre ti. 

– Toma decisiones: para salir o detener a un «gaslighting» tienes que dar un paso a la vez. No participar en una relación que claramente es una lucha de poder.

– Busca una segunda opinión: un profesional es lo ideal, si crees que su pensamiento es cuestionable o si se trata en efecto de un posible abusador.

– Ten compasión de ti: tener compasión por ti mismo es súper importante, eres responsable ante ti, necesitas ser honesta contigo misma, quizá mañana tu pareja sea genial, pero enfócate en lo que sientes en el momento, reconoce tus sentimientos y actúa. 

El «gaslighting» a menudo pasa desapercibido y puede hacer mucho daño a la persona que la experimenta. 

Cuando las personas dudan o cuestionan constantemente sus propias perspectivas, cordura y realidad, es probable que comiencen a tener dificultades para confiar en sí mismas, lo que podría contribuir a tener otros problemas como baja autoestima, co-dependencia, consumo de sustancias, etc. 

Si te encuentras atravesando una experiencia con un «gaslighting», debes saber que tus emociones y pensamientos son válidos, y que esta forma de comportamiento abusivo es inaceptable.

Ten en cuenta que puedes tener mejores relaciones. 

A pesar de décadas de investigación y extensos debates sobre el tema en los medios de comunicación, los datos empíricos sobre el gaslighting consisten casi en su totalidad en estudios de caso idiosincrásicos. Por lo tanto, es difícil extraer conclusiones generalizadas de este cuerpo de literatura. Se necesita desesperadamente trabajo académico empírico sobre el gaslighting en las relaciones románticas por razones tanto teóricas como prácticas. Se asume que el gaslighting está extendido y es extremadamente dañino, a pesar de no ser bien comprendido. Investigaciones recientes sobre la «realidad compartida» han demostrado las características epistémicas positivas de las relaciones íntimas (p. ej., Rossignac-Milon et al., 2020).

El estudio del gaslighting ayudará a completar esta área de investigación al demostrar también la presencia de características epistémicas negativas. Finalmente, una comprensión más precisa del gaslighting contribuirá a los tratamientos clínicos para sobrevivientes al permitir que los médicos identifiquen mejor su ocurrencia y respondan adecuadamente. Además, estudiar los mecanismos subyacentes a las consecuencias psicológicas del gaslighting, así como los comportamientos asociados con la recuperación del gaslighting, permitirá a los médicos aplicar tratamientos adaptados a los daños epistémicos específicos resultantes (Matheson et al, 2023).

Bibliografía

Matheson, K., Wornovitzky, D., Landry, J., Anisman, H. (2023). An assessment of appraisals of dating relationship conflicts and perceptions of appropriate coping strategies with psychologically abusive interactions, Frontiers in Psychology, 10.3389/fpsyg.2023.1286139, 14, 2023.

Rossignac-Milon, M., Bolger, N., Zee, K. S., Boothby, E. J., Higgins, E. T. (2020). Merged minds: Generalized shared reality in dyadic relationships. Journal of Personality and Social Psychology, 120(4), 882–911.

Sarkis, S. M. (2018). Gaslighting: Recognize manipulative and emotionally abusive people-and break free. Hachette Books.

Stern, R. (2008). Gaslight effect. Vision Paperbacks.

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